Como se descubre la escoliosis

En muchas ocasiones, la potencial escoliosis será diagnosticada por primera vez de forma accidental. A causa de que en la escoliosis naciente los síntomas son mínimos o hasta faltan, es comprensible que no se descubran hasta que la escoliosis de manera deformante ya esta presente.
Ya que la mala postura o alguna otra evidencia de la escoliosis no son notadas, la anomalía a menudo se vuelve progresiva antes de ser descubierta.
Para poder diagnosticar cualquier enfermedad, se necesitan de signos y síntomas, dentro de los que podemos encontrar:
· La estética, el aspecto anormal debido a la presencia de escoliosis es la razón usual para buscar la consulta médica.
· El dolor, atribuible a la escoliosis no es inicialmente intenso y ocurre la mayor parte de las veces en la parte inferior de la espalda.
· Síntomas cardiopulmonares, se observan rara vez en menores de 50° de deformidad y es más verosímil que se presente cuando la escoliosis se encuentre en la o región dorsal o dorsolumbar.
La detección de una curva de escoliosis se realiza generalmente en la consulta del Pediatra de Atención Primaria o en los programas de reconocimiento escolar o de “screening” específicos de detección de cifoescoliosis. Estos programas se realizan una vez al año, principalmente en clases de Educación Física, consta de pruebas simples de inspección clínica de la columna hasta otras más sofisticadas, pero inocuas.

Un método más sofisticado es el método topográfico de Moiré, el que consiste en una fotografía del dorso a través de una pantalla convenientemente dispuesta y con luz apropiada, como se puede observar en la imagen.











En la Asistencia Primaria la detección precoz la hará el Pediatra mediante una exploración sistemática de la columna, que se puede esquematizar de la siguiente forma:
Con el paciente en de pie, desnudo y de espaldas al médico se explora la existencia de signos sugestivos de una posible escoliosis:
– Desnivel de hombros.
– Desnivel de escápulas (omoplatos o vulgarmente conocido como paletas).
– Desnivel de pliegues glúteos y poplíteos, entre otras.


Además, la piel será inspeccionada cuidadosamente buscando la presencia de “manchas café con leche”, que puedan indicar neurofibromatosis (estrechamente relacionada con la escoliosis).
Ante la aparición de signos exploratorios que hagan sospechar la presencia de una escoliosis se derivará el paciente al Servicio de Rehabilitación del hospital, para completar estudios realizar un tratamiento precoz e intensivo, de esta manera, se puede ayudar a evitar el aumento de las curvas y a reducir el número de pacientes que podrían necesitar un tratamiento quirúrgico.
Para un diagnostico exacto, es necesario una exploración radiológica inicial, la cual permite valorar:
El tipo de deformidad vertebral.
El número, la localización y la intensidad de las curvas, entre otras.